29 de noviembre de 2012
16 de septiembre de 2012
ESCUCHA TU VOZ INTERIOR
No importa donde estés,
ni lo que te digan que debes hacer.
Siempre que tengas una duda,
descansa un momento y
escucha lo que te dice tu voz interior.
No te apresures en tu camino,
ni sigas los pasos de otros.
Siéntate y descansa un momento
y escucha tu voz interior.
Esta es la voz que te busca y guía
el mejor consejo que puedes escuchar.
Trae pureza a tus sentimientos
y te da la libertad de ser realmente
la persona que quieres ser.
Recuerda: Todas las respuestas
que buscas las tienes encerradas
en tu limpia y pura voz interior.
Hacemos una vasija de un pedazo de
arcilla: y es el espacio vacío en
el interior de la vasija lo que
la hace útil.
Hacemos puertas
y ventanas para una estancia;
y son esos espacios vacíos
los que la hacen habitable.
Así, mientas que lo tangible posee cualidades,
es lo intangible lo que lo hace útil.
LAO TSE
ni lo que te digan que debes hacer.
Siempre que tengas una duda,
descansa un momento y
escucha lo que te dice tu voz interior.
No te apresures en tu camino,
ni sigas los pasos de otros.
Siéntate y descansa un momento
y escucha tu voz interior.
Esta es la voz que te busca y guía
el mejor consejo que puedes escuchar.
Trae pureza a tus sentimientos
y te da la libertad de ser realmente
la persona que quieres ser.
Recuerda: Todas las respuestas
que buscas las tienes encerradas
en tu limpia y pura voz interior.
Hacemos una vasija de un pedazo de
arcilla: y es el espacio vacío en
el interior de la vasija lo que
la hace útil.
Hacemos puertas
y ventanas para una estancia;
y son esos espacios vacíos
los que la hacen habitable.
Así, mientas que lo tangible posee cualidades,
es lo intangible lo que lo hace útil.
LAO TSE
28 de julio de 2012
CELEBRACIÓN
Estas tres mujeres que danzan bajo
la lluvia y el viento nos recuerdan que la celebración nunca necesita depender
de las circunstancias externas.
No es necesario esperar unas vacaciones
especiales o una ocasión formal, tampoco un día soleado y sin nubes. La
verdadera celebración surge del gozo que se experimenta profundamente en el
interior, primero y después brota hacia afuera en forma de canciones, danza y
risas desbordantes y sí, incluso lágrimas de gratitud. (…) No te preocupes
por fijar una fiesta en tu calendario. Suéltate el pelo, quítate los zapatos y
empieza a chapotear en los charcos ahora mismo.
¡La fiesta sucede a tu
alrededor a cada momento!
OSHO
¡Felices fiestas patrias
amados peruanos!
¡Celebremos la vida!
Un abrazo,
Claudia Cisneros Ortiz
16 de julio de 2012
Raíces profundas para volar por el cielo infinito
"Raíces profundas para volar por el cielo infinito" - Claudia Cisneros
pensando en mi niña interior, en las niñas y niños de mi vida, y en los del mundo entero
mi deseo y esperanza, es que crezcan libres y que no pierdan en el camino (por las exigencias absurdas de esta sociedad enferma) sus almas, su esencia, su autenticidad...
despierta también a tu niña o niño interior, es probable que aún esté sufriendo ahí encerradito o encerradita en medio de tu ¡ocupada, seria, "madura y normal" vida!
si te atreves a encontrarte contigo mismo desde este lado que está dormido en tu interior, quizá sufras, llores, y te duela... pero con el tiempo las heridas sanan y sentirás el despertar de tu inocencia, de tu risa, de tu autenticidad, de tu creatividad infinita, de tu verdadero potencial y tu vida se teñirá de colores y posibilidades infinitas
tu visión será más clara
tu oido atenderá lo esencial y disfrutará el sonido del silencio
tu gusto te abrirá un nuevo mundo de sabores y sensaciones
tu olfato te guiará hacia lo que es sano para ti
tu tacto despertará descubriendo un universo de placer infinito que aún duerme
encuentra tu camino para reconectarte con tu niñito o tu niñita, están ahí esperándote desde siempre
juega, rie, explora, canta, danza, mirate en el espejo y haz muecas, haz cosquillas y permite que te hagan cosquillas, camina sin zapatos en el jardin, en la arena, juega con el barro, crea con arcilla, dibuja, pinta, toma fotos a cualquier cosa que te llame la atención, saluda a las personas con que te cruzas durante el día, los conozcas o no, algunos te devolverán el saludo sorprendidos, alegres o quizá seguirán de largo pensando quién ese loco o loca que sonríe y saluda por las calles, y entonces desde tu interior responderás "soy yo y estoy vivo(a), respiro y fluyo libremente"
cualquier cosa que te salga de manera espontánea y sientas que tu espiritu se remueve internamente estará bien, cada uno tiene su forma porque somos seres únicos, no hay nadie más como tu, ni como yo, ni como la persona que está a tu lado
te invito a visitarme en Sentido y Esencia, un espacio de encuentro terapéutico creado con amor y esperanza para acompañarte en tu búsqueda
¡te doy la bienvenida con alegría!
abrazo profundo
Claudia Cisneros Ortiz
Icaro para despertar el corazón...
¡gracias por seguir este espacio!
en la selva peruana se denomina icaro al canto o la acción de cantar para curar que utilizan los chamanes y chamanas mientras realizan ss rituales de sanación del alma, la mente y el cuerpo
"Cerrar los ojos hacia afuera, es abrirlos hacia adentro" - me enseñó mi Maestro
aquí te regalo dos versiones del icaro "Abrete Corazón"
escuchalos durante tus meditaciones o en cualquier momento del día
cierra los ojos, desconéctate del afuera para conectarte con tu esencia
con amor y ternura
Claudia
Better days and Eat... Pray... Love
Leí el libro Comer, Rezar, Amar de Liz Gilbert hace varias lunas, proyecté partes de mi vida y de mi ser salpicadas en las líneas de la historia. En ese momento empezaba a caer en un profundo, confuso y oscuro vacío interior; me di cuenta que era como una robot programada en automático, con instrucciones aprendidas de los demás para - vivir, vivir, vivir - respirar, respirar, respirar - trabajar, trabajar, trabajar - dormir, dormir, dormir... y en ese sin fin de sin sentido me di cuenta que era profundamente infeliz, sólo mi máscara superficial sonreía pero por dentro mi alma lloraba, sufría y reventaba hacia dentro de dolor.
A los pocos meses estrenaron la película y elegí hacer algo que nunca había hecho, me fui al cine sola con mi alma, y sentada en esa sala oscura me di cuenta que estaba viva, y que era momento de salir de mi zona de confort, de lo conocido, de lo que "debe ser", y simplemente arriesgarme a vivir, a escucharme, a amarme, a profundizar en mi búsqueda. Fue el momento en que elegí hacerme responsable de mi vida, el miedo a lo desconocido se apoderó de mi, acababa de iniciar una lucha interna entre mi ego y mi verdadero ser
¿vivir? ¿qué es eso? ¿donde se aprende? ¿donde encuentro el manual de instrucciones para ser feliz y no sentir dolor?
y la vida misma me susurró la respuesta
"mira en tu interior"
¿queeeeeeeeeeeeeee?
"mira en tu interior"
¿cóooooomooooooooo?
"con tu corázón"
¿¿¿¿????
"despierta"
y fue así como iniciaba un nuevo camino hacia lo desconocido, mi búsqueda continua, algo sé de mi, algo estoy sanando lentamente, algo he caminado en este viaje sin fin y me hago responsable de mi existencia
te regalo esta canción con el corazón abierto y te mando un abrazo infinito
Claudia
"no estoy huyendo de algo, estoy corriendo hacia el día totalmente despierto
un susurro que una vez fue silencioso, ahora aumentando hasta el grito... justo en mí"
Eddie Vedder
20 de junio de 2012
19 de junio de 2012
16 de junio de 2012
14 de junio de 2012
Vientre de Mujer
Un documental de Mónica Felipe - Larralde.
una reflexión con cariño para todas las mujeres y hombres
¡a relajar nuestros úteros con alegría y orgullo!
nuestro vientre es sagrado no tenemos por qué seguir intentando esconder nuestra esencia femenina
lo natural es bello y empieza por dentro... desde el vientre
¡a romper introyectos y paradigmas!
somos nosotras mujeres las responsables de disolver el mandato social de "cómo debemos ser"
es hora de la liberación, de volver a lo natural y despertar desde adentro
hombres es su misión acompañarnos en el cambio, a aceptarnos por lo que somos
les dejo un gran abrazo feliz que emerge desde mi esencia de mujer
13 de junio de 2012
Desde mi útero
Desde mi útero me conecto, me emociono, despierto
Desde mis entrañas sagradas despierto a la vida, me regocijo
de ser y sentirme plenamente mujer
Desde mi centro fluyo y crezco
Desde mi esencia femenina me acaricio tiernamente, me amo,
me nutro
Desde mi lado más delicado contacto con el mundo en armonía
circular, como el río que viene y que va
Desde mi útero siento, crezco, florezco en cada despertar
Desde mi latido infinito de mujer, danzo con la música del
universo y me conecto conmigo
Desde mis ciclos de mujer me encuentro con mi instinto, con
mi locura, con mi ternura, con mi humanidad
Desde mi útero emerge mi voz interior
Desde mi útero renazco cada mes, encuentro mi energía y
equilibrio natural
Madre Luna, Madre Tierra gracias por tu sabiduría eterna
Claudia Cisneros
31 de mayo de 2012
dejame vivir... pero a mi manera
y volver a ser yo mismo
que tú vuelvas a ser tú
libre pero a tu manera
y volver a ser yo mismo
que tú vuelvas a ser tú
libre, libre como el aire
Gran tema que guardo en un lugar especial de mi ser
la melodía, la letra, las voces, las imágenes, el vestuario y el movimiento tienen un sentido especial para mí y quería compartirlo contigo recordando las palabras del gran Fritz Perls.
"Yo soy yo.
Tú eres tú.
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas.
Tú no estás en este mundo para cumplir las mías.
Tú eres tu.
Yo soy yo.
Si en algún momento o en algún punto nos encontramos será maravilloso.
Si no, no puede remediarse"
¡Profundo, liberador, sanador como el mismo y puro amor!
te dejo un gran abrazo libre, libre como el aire
Claudia Cecilia
Pinky Cadena
Violeta Gona
La Salvaje
Mariposa Vanidosa
Isabella y Bianca (Princesa Guerrera)
Aitana y el Planeta de las Siete Lunas
Shania
Mujer Puma
¡ó simplemente yo!
y es que integrar es un proceso infinito, todo está unido con todo y conforme pasa el tiempo, mi visión y compresión sobre mi misma y el mundo es más clara... profunda... real...
28 de mayo de 2012
Alegría...
¡emoción pura!
¡¡¡vive!!!
celebración a la vida misma
hoy estoy viva; mañana... ¡no lo sé!
por eso vivo intensamente cada instante, y vivir para mi tiene que ver con el sentir, con el emocionarme, con conectarme conmigo y con el mundo desde mis sentidos
no es posible celebrar la vida desde mi ego, sólo desde mi esencia
por eso me emociono al ver una escena conmovedora como ésta
la veo con mis ojos
la escucho con mis oidos
mi cuerpo reacciona ante esta escena
(siento un calorcito en la piel y mi corazón se acelera)
siento el aroma de la habitación en la que estoy
percibo mi propio sabor
mis cinco sentidos bien despiertos me conectan con mi propia alegría
¡estoy viva aquí y ahora!
17 de mayo de 2012
13 de mayo de 2012
10 de mayo de 2012
Queda prohibido
Un gran poema narrado en primera persona por el actor Ricardo Darin.
Si te provoca hacer algo a partir de lo que te surge después de escucharlo ¡hazlo!
Todos tenemos la oportunidad de despertar desde los pequeños detalles de lo que encontramos en nuestro camino
Abandona tu mente y libera tu esencia...
Des-cubre tu artista interior... dibuja, escribe, toma una fotogafía, canta, baila, haz música, ríe, crea...
8 de mayo de 2012
7 de mayo de 2012
Celebramos con alegría un nuevo sueño... para crecer, para sentir, para ¡vivir!
“Cualquier cosa que haya estado
absorbiendo tu tiempo y energía está llegando ahora a su final. Al completarlo
estarás dejando el espacio para que comience algo nuevo. Usa este intervalo
para celebrar las dos cosas: el final de lo viejo
y la llegada de lo nuevo.”
OSHO
Cerramos un ciclo con profunda gratitud, nos despedimos de nuestro primer hogar, y celebramos la llegada de un nuevo proyecto, un nuevo hogar y un nuevo sueño…
Gracias a nuestros pacientes, clientes y
amigos por su confianza y presencia.
Próximamente retomaremos nuestras actividades
con novedades para crecer, para sentir, para ¡vivir!
¡Un gran abrazo!
Claudia
Cisneros Ortiz
29 de abril de 2012
Claudio Naranjo: “Para solucionar los males del mundo hay que arreglar las conciencias individuales”
Va a cumplir 80 años, pero su avanzada edad se diluye con la lucidez y
dedicación con que habla. Tal vez sea porque sus palabras las emite directo del
corazón y resuenan como urgentes verdades por atender.
No en vano, el psiquiatra chileno Claudio Naranjo es un referente mundial de la psicología transpersonal, la Gestalt, la Psicología de los Eneatipos y una metodología que se podría sintetizar como psicoespiritual.
Desde los años 70 y su participación en el Club de Roma está sumido en hacer un aporte para solucionar los grandes problemas del mundo, puesto que es un convencido de que éstos "empiezan en la calidad de la conciencia de las personas y que todos los intentos políticos de arreglarlos están destinados a fallar, si no comienzan por lo esencial, que es arreglar las conciencias individuales".
Su propuesta es ampliamente conocida en España e Italia, pero como pocos son profetas en su tierra, aprovechó su reciente visita a Chile para presentarla públicamente. Su pensamiento se encuentra en sus libros.
La síntesis de lo que propone está en un programa llamado SAT, que viene hace 40 años investigando y refinando el método con diferentes grupos, y está destinado a formar personas que se conozcan a sí mismas.
Desde 1987 lo imparte sistemáticamente en Europa y América Latina. Su afán está en incorporarlo como parte de la formación en colegios y universidades para cambiarle el sentido a la educación. Pero todavía ésa es una tarea inconclusa. Sus colaboradores buscan financiamiento para que su sueño, de crear una educación nueva que forme a seres humanos, sea una realidad y en Chile también hacen gestiones a través de la Fundación Claudio Naranjo, pero aún sin resultados concretos.
"Creo que el fin de la educación tiene que ser para el desarrollo humano y no que esté fijada en el desarrollo de la industria, el mercado", afirma.
Para lograrlo, Naranjo creó este programa de transformación "el más eficiente del mundo, donde se puede en corto tiempo, dar un empujón a las personas para que comiencen procesos internos de búsqueda de desarrollo personal y donde aprenden a caminar por sí solos", asegura.
SAT tiene meditación budista de varias escuelas, psicología de los Eneatipos, Método Fisher-Hoffman (o método de cuadrinimidad) que es de limpieza del impacto que causa la relación con los padres, y teatro como medio terapéutico, entre otros elementos, que suman 17 en total.
Más que gratuidad
Claudio Naranjo piensa que más que buscar la gratuidad, la urgencia, está en cambiar la educación. "Ése es un primer paso porque la mercantilización es uno de la grandes problemas del mundo, donde los gobiernos le pertenecen al dinero. Nada es para la gente, todo es para los negocios", afirma.
Añade que él ve que las protestas no son sólo por la educación, sino que por el sistema, la injusticia, la inhumanidad, la falta de sabiduría de un mundo que funciona por el puro dinero, que se ha perdido y traicionado a los grandes ideales de otros tiempos.
"Aunque se diera la mejor educación, es una educación obsoleta que nació con el capitalismo y a la sombra del dinero. Ésa es una educación para crear una fuerza de trabajo y es excesivamente académica", sostiene.
¿Cómo se puede cambiar? "Salir del miedo a las autoridades que imperan como lobos vestidos de ovejas. No se les ve la cara de lobo. A la educación no se le ve que es tiránica, que es despótica, pero los niños no tienen libertad de expresión y ellos necesitan más la libertad de expresión que los adultos. Los adultos podemos callarnos. Los niños que no pueden decir, lo que piensan, lo que sienten, pierden la capacidad y se transforman en robots", responde el prestigioso doctor.
Por eso, su propuesta -insiste- es para el desarrollo de las personas a través de un cambio en la educación.
Explica, que si se quiere una sociedad con gente feliz, se debe comenzar por tener gente feliz, gente virtuosa, "no gente que trata de hacer las cosas bien, sino que es gente por ser cómo es, es buena. Somos buenos intrínsicamente".
Para ello -aconseja- hay que poner de lado el autoritarismo que dice "tú debes". "Ésa es una actitud policial, como si tuviéramos a un policía en la cabeza todo el tiempo y eso no es libertad, no es una forma humana de ser", señala.
En ese sentido, habla también de la importancia de la autenticidad, los valores y el respeto hacia ellos, donde nace un amor admirativo que hace juego con el amor compasivo e incluso, con la capacidad de goce.
Sin embargo, "la educación funciona como si no le interesara para nada la felicidad de las personas, de los niños, lo que es una aberración, es inhumano. No tener empatía con los niños y sus búsquedas de la felicidad, que pasa por el placer". Su crítica es hacia la civilización patriarcal que, afirma, ha criminalizado el placer. "Mi manera de plantear el cambio no es patriarcal ni matriarcal sino, como diría Totila Albert, es filiarcal", apunta.
"Decía que nuestros tres cerebros, que tienen que ver con el amor, el intelecto y el instinto son como tres personas, el padre, la madre el hijo. Él criticaba a todas las religiones por haber descuidado el equilibrio de esos tres en la familia. Entonces, para que cambie la familia, tiene que cambiar el mundo interior y viceversa están muy unidos unos con otros. Por eso creo que las constelaciones familiares van a servir mucho en estas transiciones", aclara.
Por lo tanto, propone que la educación debe desarrollar competencias existenciales y laborales para vivir entre humanos, principalmente, como el autoconocimiento, "porque sin conocimiento de uno mismo, uno se queda pegado en la misma cosa, en automático y llevado por la corriente", sintetiza.
No en vano, el psiquiatra chileno Claudio Naranjo es un referente mundial de la psicología transpersonal, la Gestalt, la Psicología de los Eneatipos y una metodología que se podría sintetizar como psicoespiritual.
Desde los años 70 y su participación en el Club de Roma está sumido en hacer un aporte para solucionar los grandes problemas del mundo, puesto que es un convencido de que éstos "empiezan en la calidad de la conciencia de las personas y que todos los intentos políticos de arreglarlos están destinados a fallar, si no comienzan por lo esencial, que es arreglar las conciencias individuales".
Su propuesta es ampliamente conocida en España e Italia, pero como pocos son profetas en su tierra, aprovechó su reciente visita a Chile para presentarla públicamente. Su pensamiento se encuentra en sus libros.
La síntesis de lo que propone está en un programa llamado SAT, que viene hace 40 años investigando y refinando el método con diferentes grupos, y está destinado a formar personas que se conozcan a sí mismas.
Desde 1987 lo imparte sistemáticamente en Europa y América Latina. Su afán está en incorporarlo como parte de la formación en colegios y universidades para cambiarle el sentido a la educación. Pero todavía ésa es una tarea inconclusa. Sus colaboradores buscan financiamiento para que su sueño, de crear una educación nueva que forme a seres humanos, sea una realidad y en Chile también hacen gestiones a través de la Fundación Claudio Naranjo, pero aún sin resultados concretos.
"Creo que el fin de la educación tiene que ser para el desarrollo humano y no que esté fijada en el desarrollo de la industria, el mercado", afirma.
Para lograrlo, Naranjo creó este programa de transformación "el más eficiente del mundo, donde se puede en corto tiempo, dar un empujón a las personas para que comiencen procesos internos de búsqueda de desarrollo personal y donde aprenden a caminar por sí solos", asegura.
SAT tiene meditación budista de varias escuelas, psicología de los Eneatipos, Método Fisher-Hoffman (o método de cuadrinimidad) que es de limpieza del impacto que causa la relación con los padres, y teatro como medio terapéutico, entre otros elementos, que suman 17 en total.
Más que gratuidad
Claudio Naranjo piensa que más que buscar la gratuidad, la urgencia, está en cambiar la educación. "Ése es un primer paso porque la mercantilización es uno de la grandes problemas del mundo, donde los gobiernos le pertenecen al dinero. Nada es para la gente, todo es para los negocios", afirma.
Añade que él ve que las protestas no son sólo por la educación, sino que por el sistema, la injusticia, la inhumanidad, la falta de sabiduría de un mundo que funciona por el puro dinero, que se ha perdido y traicionado a los grandes ideales de otros tiempos.
"Aunque se diera la mejor educación, es una educación obsoleta que nació con el capitalismo y a la sombra del dinero. Ésa es una educación para crear una fuerza de trabajo y es excesivamente académica", sostiene.
¿Cómo se puede cambiar? "Salir del miedo a las autoridades que imperan como lobos vestidos de ovejas. No se les ve la cara de lobo. A la educación no se le ve que es tiránica, que es despótica, pero los niños no tienen libertad de expresión y ellos necesitan más la libertad de expresión que los adultos. Los adultos podemos callarnos. Los niños que no pueden decir, lo que piensan, lo que sienten, pierden la capacidad y se transforman en robots", responde el prestigioso doctor.
Por eso, su propuesta -insiste- es para el desarrollo de las personas a través de un cambio en la educación.
Explica, que si se quiere una sociedad con gente feliz, se debe comenzar por tener gente feliz, gente virtuosa, "no gente que trata de hacer las cosas bien, sino que es gente por ser cómo es, es buena. Somos buenos intrínsicamente".
Para ello -aconseja- hay que poner de lado el autoritarismo que dice "tú debes". "Ésa es una actitud policial, como si tuviéramos a un policía en la cabeza todo el tiempo y eso no es libertad, no es una forma humana de ser", señala.
En ese sentido, habla también de la importancia de la autenticidad, los valores y el respeto hacia ellos, donde nace un amor admirativo que hace juego con el amor compasivo e incluso, con la capacidad de goce.
Sin embargo, "la educación funciona como si no le interesara para nada la felicidad de las personas, de los niños, lo que es una aberración, es inhumano. No tener empatía con los niños y sus búsquedas de la felicidad, que pasa por el placer". Su crítica es hacia la civilización patriarcal que, afirma, ha criminalizado el placer. "Mi manera de plantear el cambio no es patriarcal ni matriarcal sino, como diría Totila Albert, es filiarcal", apunta.
"Decía que nuestros tres cerebros, que tienen que ver con el amor, el intelecto y el instinto son como tres personas, el padre, la madre el hijo. Él criticaba a todas las religiones por haber descuidado el equilibrio de esos tres en la familia. Entonces, para que cambie la familia, tiene que cambiar el mundo interior y viceversa están muy unidos unos con otros. Por eso creo que las constelaciones familiares van a servir mucho en estas transiciones", aclara.
Por lo tanto, propone que la educación debe desarrollar competencias existenciales y laborales para vivir entre humanos, principalmente, como el autoconocimiento, "porque sin conocimiento de uno mismo, uno se queda pegado en la misma cosa, en automático y llevado por la corriente", sintetiza.
Por Francisca Vargas V.
26 de abril de 2012
trabajar sobre sí mismo según Gurdjieff
Pero cuando estábamos de nuevo solos con G., a menudo destruía con una palabra todo lo que habíamos imaginado sobre nosotros mismos: nos forzaba a ver que, de hecho, todavía no sabíamos ni comprendíamos nada, ni de nosotros mismos , ni de los demás.
«Todo el problema viene de su convencimiento de ser siempre uno y el mismo», decía. «Pero yo tengo una visión muy diferente de ustedes. Por ejemplo, veo que hoy un Ouspensky ha venido aquí, mientras que ayer estuvo otro Ouspensky. En cuanto al doctor, antes de la llegada de ustedes, nosotros dos estábamos juntos, y hablábamos: él era un cierto doctor. Entonces llegaron ustedes. Se me ocurrió echarle una mirada: ya era totalmente otro doctor. Al que vi cuando estaba solo con él, ustedes lo ven muy rara vez».
«Nótenlo bien», dijo G. al respecto: «cada hombre tiene un repertorio definido de papeles que desempeña en circunstancias ordinarias. Tiene un papel para cada clase de circunstancias en que se encuentra habitualmente; pero colóquenlo en circunstancias ligeramente diferentes, y será incapaz de descubrir el papel que concuerda con ellas, y por un breve instante se volverá él mismo. El estudio de los papeles que cada uno desempeña es una parte indispensable del conocimiento de sí. El repertorio de cada hombre es extremadamente limitado. Si un hombre dice simplemente “Yo” e “Iván Ivánovich”, no se verá a sí mismo todo entero, porque “Iván Ivánovich” tampoco es uno solo; cada hombre tiene por lo menos cinco o seis de ellos: uno o dos para su familia, uno o dos para su oficina (uno para sus superiores y el otro para sus subordinados), uno para sus amigos en el restaurante, y otro también, quizá, para las conversaciones intelectuales sobre temas sublimes. Según los momentos, este hombre está completamente identificado con uno u otro, y es incapaz de separarse de él. Ver sus papeles, conocer su propio repertorio, y sobre todo saber cuán limitado es, ya es saber mucho. Pero he aquí lo más importante: fuera de su repertorio, es decir tan pronto algo le haga salir de su rutina, aunque sólo sea por un momento, un hombre se sentirá terriblemente incómodo, y entonces hará todo esfuerzo para volver cuanto antes a uno u otro de sus papeles habituales. Recae en el camino trillado, y todo se encarrila de nuevo sin tropiezos para él: todo sentimiento de malestar y de tensión ha desaparecido. Siempre es así en la vida. Pero en el trabajo, para observarse a sí mismo, es absolutamente necesario admitir este malestar y esta tensión, y no temer ya los estados de incomodidad e impotencia. Sólo a través de estos estados puede un hombre realmente aprender a verse. Y es fácil captar la razón de ello. Cada vez que un hombre no se encuentra en uno de sus papeles habituales, cada vez que no puede hallar dentro de su repertorio el papel que convenga a una situación dada, se siente como un hombre desnudo. Tiene frío, tiene vergüenza, quisiera huir para que nadie lo vea. Sin embargo, surge la pregunta: ¿qué es lo que quiere? Si quiere una vida tranquila, ante todo nunca debe salir de su repertorio. En sus papeles habituales, se siente a sus anchas y en paz. Pero si quiere trabajar sobre sí mismo, tiene que destruir su paz. Pues el trabajo y la paz son incompatibles. Un hombre tiene que escoger, sin engañarse a sí mismo. Esto es lo que le sucede más frecuentemente. En palabras, dice que escoge el trabajo, cuando en realidad no quiere perder su paz. El resultado es que está sentado entre dos sillas. Esta es la más incómoda de todas las posiciones. Un hombre no hace ningún trabajo y sin embargo tampoco obtiene ninguna comodidad.
Desgraciadamente, le es muy difícil mandarlo todo al diablo y comenzar el trabajo real. Y, ¿por qué es tan difícil? Ante todo, porque su vida es demasiado fácil. Aun aquellos que creen que su vida es mala, están habituados a ella, y como ya están habituados, en el fondo poco les importa que sea mala. Pero aquí se encuentran ante algo nuevo y desconocido, de lo cual no saben si podrán o no obtener un resultado. Y lo peor es que tendrán que obedecer a alguien, les será necesario someterse a la voluntad de otro. Si un hombre pudiera inventar para sí mismo dificultades y sacrificios, algunas veces iría muy lejos. De hecho esto es imposible. Es indispensable obedecer a otro hombre y seguir una dirección general de trabajo que no puede ser controlada sino por una sola persona. Para un hombre que se estima capaz, en su vida, de decidir todo y de hacer todo, nada le sería más difícil que esta subordinación. Naturalmente, cuando logra liberarse de sus fantasías y ver lo que es en realidad, la dificultad desaparece. Pero precisamente esta liberación no puede producirse sino en el curso del trabajo. Es difícil comenzar a trabajar y sobre todo continuar trabajando, y es difícil porque la vida corre demasiado fácilmente.»
P. D. Ouspensky, Fragmentos de una enseñanza desconocida, Ganesha, Caracas, 2009
«Todo el problema viene de su convencimiento de ser siempre uno y el mismo», decía. «Pero yo tengo una visión muy diferente de ustedes. Por ejemplo, veo que hoy un Ouspensky ha venido aquí, mientras que ayer estuvo otro Ouspensky. En cuanto al doctor, antes de la llegada de ustedes, nosotros dos estábamos juntos, y hablábamos: él era un cierto doctor. Entonces llegaron ustedes. Se me ocurrió echarle una mirada: ya era totalmente otro doctor. Al que vi cuando estaba solo con él, ustedes lo ven muy rara vez».
«Nótenlo bien», dijo G. al respecto: «cada hombre tiene un repertorio definido de papeles que desempeña en circunstancias ordinarias. Tiene un papel para cada clase de circunstancias en que se encuentra habitualmente; pero colóquenlo en circunstancias ligeramente diferentes, y será incapaz de descubrir el papel que concuerda con ellas, y por un breve instante se volverá él mismo. El estudio de los papeles que cada uno desempeña es una parte indispensable del conocimiento de sí. El repertorio de cada hombre es extremadamente limitado. Si un hombre dice simplemente “Yo” e “Iván Ivánovich”, no se verá a sí mismo todo entero, porque “Iván Ivánovich” tampoco es uno solo; cada hombre tiene por lo menos cinco o seis de ellos: uno o dos para su familia, uno o dos para su oficina (uno para sus superiores y el otro para sus subordinados), uno para sus amigos en el restaurante, y otro también, quizá, para las conversaciones intelectuales sobre temas sublimes. Según los momentos, este hombre está completamente identificado con uno u otro, y es incapaz de separarse de él. Ver sus papeles, conocer su propio repertorio, y sobre todo saber cuán limitado es, ya es saber mucho. Pero he aquí lo más importante: fuera de su repertorio, es decir tan pronto algo le haga salir de su rutina, aunque sólo sea por un momento, un hombre se sentirá terriblemente incómodo, y entonces hará todo esfuerzo para volver cuanto antes a uno u otro de sus papeles habituales. Recae en el camino trillado, y todo se encarrila de nuevo sin tropiezos para él: todo sentimiento de malestar y de tensión ha desaparecido. Siempre es así en la vida. Pero en el trabajo, para observarse a sí mismo, es absolutamente necesario admitir este malestar y esta tensión, y no temer ya los estados de incomodidad e impotencia. Sólo a través de estos estados puede un hombre realmente aprender a verse. Y es fácil captar la razón de ello. Cada vez que un hombre no se encuentra en uno de sus papeles habituales, cada vez que no puede hallar dentro de su repertorio el papel que convenga a una situación dada, se siente como un hombre desnudo. Tiene frío, tiene vergüenza, quisiera huir para que nadie lo vea. Sin embargo, surge la pregunta: ¿qué es lo que quiere? Si quiere una vida tranquila, ante todo nunca debe salir de su repertorio. En sus papeles habituales, se siente a sus anchas y en paz. Pero si quiere trabajar sobre sí mismo, tiene que destruir su paz. Pues el trabajo y la paz son incompatibles. Un hombre tiene que escoger, sin engañarse a sí mismo. Esto es lo que le sucede más frecuentemente. En palabras, dice que escoge el trabajo, cuando en realidad no quiere perder su paz. El resultado es que está sentado entre dos sillas. Esta es la más incómoda de todas las posiciones. Un hombre no hace ningún trabajo y sin embargo tampoco obtiene ninguna comodidad.
Desgraciadamente, le es muy difícil mandarlo todo al diablo y comenzar el trabajo real. Y, ¿por qué es tan difícil? Ante todo, porque su vida es demasiado fácil. Aun aquellos que creen que su vida es mala, están habituados a ella, y como ya están habituados, en el fondo poco les importa que sea mala. Pero aquí se encuentran ante algo nuevo y desconocido, de lo cual no saben si podrán o no obtener un resultado. Y lo peor es que tendrán que obedecer a alguien, les será necesario someterse a la voluntad de otro. Si un hombre pudiera inventar para sí mismo dificultades y sacrificios, algunas veces iría muy lejos. De hecho esto es imposible. Es indispensable obedecer a otro hombre y seguir una dirección general de trabajo que no puede ser controlada sino por una sola persona. Para un hombre que se estima capaz, en su vida, de decidir todo y de hacer todo, nada le sería más difícil que esta subordinación. Naturalmente, cuando logra liberarse de sus fantasías y ver lo que es en realidad, la dificultad desaparece. Pero precisamente esta liberación no puede producirse sino en el curso del trabajo. Es difícil comenzar a trabajar y sobre todo continuar trabajando, y es difícil porque la vida corre demasiado fácilmente.»
P. D. Ouspensky, Fragmentos de una enseñanza desconocida, Ganesha, Caracas, 2009
9 de abril de 2012
Acompañamiento Terapéutico Gestáltico
El Acompañamiento Terapéutico desde la Gestalt como lo entiendo y lo practico es algo así...
Des-cubre tus sensaciones corporales y tus emociones...
Explora... sí, date permiso para entrar en ese mundo interior que pocas veces visitas, quizá porque te incomoda.
Recuerda que no estás solo, mi compromiso es acompañarte durante tu tránsito por lo que te afecta y te duele. Confía en lo que te dice tu cuerpo, vuelve a lo esencial, a tus sentidos.
Entra en tu incomodidad y quédate un rato ahí. Entra en tus miedos, angustias, tristezas, frustraciones y lo que te duele...
Exprésate de la manera que sea... llora, ríe, canta, baila, juega, pinta, grita. Explota en ira, tristeza, alegría u orgasmo las veces que lo necesites. Actualiza tus emociones desactualizadas (llora lo que no lloraste, grita lo que no gritaste, ríe lo que no reíste, etc...), para desbloquear esa energía contenida que te limita. Date permiso para volverte loco, para desestructurarte...
Te estaré acompañando cuando entres en tu oscuridad, sin juzgarte; te acogeré y frustraré las veces que sea necesario para que encuentres tus propios recursos y liberes tu potencial. Tira al tacho de basura lo que no te sirve más y descubre una nueva forma de estar en el mundo; encuéntrate contigo mismo de manera honesta y sin máscaras.
Crecer es un proceso y duele... aquí no encontrarás fórmulas mágicas, tips, consejos o esas tonterías que no te sirven (y lo sabes). Sólo tú (y nadie más que tú), sabes lo que necesitas para vivir con plenitud; por ahora no puedes ver que tu propio ser contiene una sabiduría infinita pero lo lograrás (si es que quieres, es tu responsabilidad y libre elección)
Integra tus emociones, pensamientos y acciones... tu cuerpo, tu mente y tu espíritu... Encuentra tu paz, tu equilibrio interior...
Una vez que lo encuentres nos despediremos con un profundo abrazo.
Tu continuarás tu camino con lo que descubriste, sanaste e integraste. Si es que lo decides, podrás caminar con los ojos abiertos en el aquí y ahora de tu vida... libre, responsable y auténticamente"
Claudia Cisneros Ortiz
Claudia Cisneros Ortiz
Te acompañamos en tu búsqueda personal para que te descubras, te conozcas, sanes tus heridas, te conectes con tu Esencia y encuentres el Sentido a tu vida.
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8 de abril de 2012
Los motivos que nos llevan a hacer terapia
Los motivos que nos llevan a
hacer terapia
Lic. Teresa Cleris, de la Asociación Gestáltica de Buenos Aires
Comparto contigo estas palabras que resumen de manera puntual, lo que puedes encontrar haciendo terapia Gestalt... es un camino, un viaje interior profundo y auténtico para crecer y vivir con responsabilidad tu aquí y ahora.
El viaje de María
Una maravillosa manera de conocer y comprender a quienes vienen a este mundo, con autismo.
¡disfruta el viaje y toma lo que te sirva para tu propia vida!
Mi hermanito... de la luna
Ternura y Encuentro
de la tierra a la luna y de la luna a la tierra... encontrando el punto medio entre dos mundos
Amor... Tolerancia... y más Amor
Una conmovedora y emocionante visión de aquellos a quienes catalogamos como "diferentes" o "especiales"
¿acaso... tu y yo no somos diferentes y especiales también? *=)
Escuchando esas voces y risas se me alegra el corazón...
y ¿qué te pasa a ti al ver este video?
30 de marzo de 2012
Entrevista a Claudio Naranjo
Dr. Claudio Naranjo |
Nosotros aprovechamos la ocasión para entrevistarle acerca del camino interior y las herramientas a nuestro alcance para la transformación personal.
Claudio es ampliamente
conocido como uno de los personajes más relevantes del movimiento humanista,
pionero de la Psicología Transpersonal y vocero de un nuevo chamanismo. Es
fundador del Instituto SAT para la Formación Integrativa de agentes de cambio.
Entre sus trabajos cabe destacar la difusión del Eneagrama con diferentes libros
publicados: "Gestalt sin fronteras", "Carácter y Neurosis", "La Agonía del
Patriarcado".
CLAUDIO: Me piden que hable de la transformación no sólo como se la entiende en psicoterapia, que es sanar de cosas que molestan, que duelen; sino en la implicación espiritual, que es el pasar de un estado común y corriente, digamos del estado en el que la mayor parte de la gente se encuentra, a una condición de conciencia más amplia, más extendida.
Me parece interesante el
planteamiento porque creo que hay círculos a los cuales la terapia todavía no
llega, como una cosa muy interesante. Y debe haber círculos, me imagino, en los
que está un poco desprestigiada.
Hablar del camino, de la
transformación, de la elevación de la persona a otra condición, es algo en lo
que uno no puede dejar de interesarse. Porque se puede decir que nacemos con un
anhelo espiritual, con un anhelo de transformación que alguna gente siente como
un llamado a sanar. Hay personas que sienten como un apretón del dolor. Eso son
cosas que suceden típicamente a los chamanes, que son los primeros maestros
espirituales del mundo. Ellos no son llamados por una voz sublime que les dice
«ven hacia acá que te daré sabiduría». La vocación chamánica es un no poder
aguantarse más de lo que, visto con nuestros ojos, sería enfermedad. Son
enfermos que se reconocen como tales y por eso pasan a otra
condición.
Desconfío un poco de formas de
espiritualidad que se plantean como ajenas a la psicoterapia, porque hay una
tentación de decir «a mí me interesa el espíritu, pero no me interesan esas
cosas que le pasaron a uno de niño, no me interesan las vicisitudes de la vida
familiar». Hay un peligro en la espiritualidad que no toca el dolor, que quiere
solamente lo bueno. En cambio es tal vez menor el peligro para la persona que se
mete en el dolor, porque si se abre la vieja herida y realmente se sana de eso,
se queda en una condición más receptiva a otras cosas que llegan después, cuando
uno ya tiene energía psicológica liberada para "cosas", digamos,
superiores.
Es cierto que la terapia, como
todas las cosas, entra en un mundo humano en el que hay gente que lo hace bien y
gente que no lo hace tan bien. Hay personas que tienen la vocación o la
necesidad, o que han atravesado por el proceso interno que les permite, a través
del conocimiento de sí mismos, entender verdaderamente al otro.
La psicoterapia de hoy pasa por
escuelas, pasa por un sistema académico, no pasa lo suficiente por este proceso
interno; como en los mitos en que el héroe es partido en pedacitos y se lo echa
en la olla a cocer antes de que salga renovado y renacido. Hay gente que no se
mete suficientemente como para entender las cosas desde su vida, sino que
aprende técnicas, aprende teorías. Y una persona que no lo ha hecho como los
viejos chamanes, que no se ha metido personalmente, que no ha partido siendo un
buscador, (añadiendo un interés personal al interés profesional), no puede
ofrecer lo mismo. Y eso es lo que forma las escuelas hoy en día. Yo creo que hay
un público ahí un poco traicionado. Un público que va al psicólogo, o padres que
mandan al niño al psicólogo, y terminan diciendo «mejor no meterse con esta
gente».
ARJUNA: Sí,
pero tal como dices, están los dos peligros. Porque las personas que se han
puesto dentro del mundo espiritual a enseñar, los maestros, que no han pasado
por el dolor o no han pasado por ese proceso terapéutico, han tenido alguna
experiencia cumbre que les ha confundido creyendo que ya estaban preparados para
la enseñanza, y realmente ha sido como tú decías en la charla del otro día: El
ego ha cogido la gloria.
CLAUDIO: Eso
es otro fenómeno. Están los que no se han metido, los que han aprendido
solamente de los libros, y están los que han tenido una experiencia, pero actúan
desde la grandiosidad o desde el entusiasmo juvenil. Y eso ya es más. Aunque sea
una situación de aprendiz de brujo que se queda demasiado grande, no deja de
hacer su bien, porque a veces el entusiasmo egóico de un aprendiz se transmite y
sirve al otro. Seguramente esto ha contribuido un poco a la imagen discutible de
la psicología humanista hoy en día, en el entorno del movimiento californiano.
¡Tantos que se las han dado de maestros cuando estaban a medio
cocer!
Bueno, con este preludio bien
se puede decir del camino... yo siempre digo que para subir al cielo se necesita
una escalera larga y una cortita. Que la escalera larga es arreglar las cosas de
esta vida, que arreglar las cosas de esta vida es vivir mejor, llegar a ser
mejor persona. Lo que en las escuelas espirituales antiguas se llamaba llegar a
ser más virtuoso. Eso es lo que hace la terapia. La terapia es como una forma
alternativa de lo que antes era la escuela de la virtud. El intento, no de ser
una persona más amorosa, porque no se puede amar a la fuerza, sino el intento de
desinhibir la conducta destructiva, la manipulación, la mentira... portarse
bien.
Ese "portarse bien" no es que
sea un método muy poderoso, porque una cosa es portarse bien y otra es ser
mejor. El portarse bien es un camino muy lento para llegar a ser mejor. Y toda
la cultura cristiana ortodoxa, digamos tradicional, es casi una demostración
histórica de que eso no basta, excepto si hay una vocación. Hay gente sincera,
que de tanto esfuerzo en portarse bien llega a ser santo. Pero hay otros que se
portan bien hipócritamente y no cosechan hacia dentro. El resultado es que no
llegan a una transformación a través de ese esfuerzo externo.
La terapia puede ser entendida
como una manera de ayudar a este proceso de arreglar las relaciones humanas,
yendo más allá de este simple intento de ser mejor persona (que se plantea
universalmente desde el yoga y el budismo, a la tradición occidental). El
conocimiento de uno mismo es una manera de desenredar lo que hay que desenredar.
Y yo creo que el propósito de llegar a poner las cosas en su lugar y llegar a
ser mejor persona es una cosa magnífica si está en el contexto de una buena
orientación. Es una ayuda para el viaje, si hay un sentido de que hay un viaje,
si hay una vocación sentida, con o sin palabras, si la persona es un buscador,
lo exprese como lo exprese.
Pero si la psicoterapia es una
cosa aislada, simplemente porque la persona viene con algo que le duele, ya sea
la cabeza o el alma, y el médico dice «para eso tienes que conocerte», o «vamos,
cuéntame qué pasa aquí o allá», el gesto es muy diferente. Así que es bueno que
la psicoterapia exista en lo que se pudiera llamar un contexto transpersonal, en
un contexto de espiritualidad ilustrada, digamos.
Para eso son buenas cosas tales
como los cuentos de sabiduría. Las grandes cosas que no se pueden poner en forma
de cuento es muy discutible que valga la pena decirlas. Las grandes verdades se
pueden expresar en forma muy modesta, muy sencilla. Estos cuentos de hadas, como
los cuentos de Grimm, se sabe hoy, fueron un producto consciente y no un
producto folclórico. Sabemos ahora que hubo en Europa una cultura de brujas, que
sabían de plantas medicinales y de cuentos. Y que después de que la Inquisición
las liquidó, en sus hogueras desapareció esa sabiduría, que era un factor
equilibrante de la cultura ortodoxa de su tiempo.
Los cuentos de verdadera
substancia se refieren al viaje interior. Los entiende una persona en la medida
en que ya está dentro del viaje.
El otro día, en la conferencia,
hacía alusión al agua de la vida, por ejemplo. Todos tenemos sed de un agua de
la vida que va a sanar a alguien que está enfermo dentro. Como ese viejo rey. No
necesariamente ha de ser agua de la vida, a veces lo que se va a buscar son los
tres pelos del diablo. Eso es lo que va a hacer la curación. Y da lo mismo cómo
se ponga el símbolo, todos son relativos a una búsqueda que antes de finalizar
va a llevar a una cierta aventura. Y las etapas de esa aventura, si uno empieza
a mirar, contienen generalmente más sabiduría de la que posee normalmente un
psicólogo.
En vista que me piden que hable
del viaje interior podría hacerlo a través de un cuento sufí, un cuento que se
parece mucho al de hadas, pero que existe como parte de una tradición viva. Y el
cuento se usa como un equivalente de lo que en el mundo occidental es la teoría.
Como una forma figurativa.
Yo estoy convencido de que los
cuentos de hadas son cuentos sufís, que viajaron desde Palestina y Asia Central
a través del Mediterráneo al mundo celta, bretón y a otros lugares en los
primeros siglos del cristianismo. Ya son pocos los que creen en la teoría de
Jung, que decía que son producto del inconsciente colectivo, él pensaba que eran
sabiduría popular. Hoy día los mitólogos han comprobado cómo las imágenes se
repiten, los motivos se repiten. Y está a la vista que los cuentos del Cáucaso y
los cuentos bretones, o los cuentos que circulaban en Inglaterra, están hechos
de los mismos pedazos del mosaico y que puede tratarse de una transmisión
geográfica.
Lo que, en algunas tierras, se
ha llamado mito, que es la base de una práctica religiosa, como el mito de
Osiris. Revestido en un principio de sacralidad, ha pasado a la forma más
modesta de cuento, menos ligada a un culto pero ligada a una explicación. Y de
ahí siguió la popularización, para que algo de eso llegue a la cultura en
general.
Hay cuentos sufís que se
parecen mucho a los cuentos de hadas, o viceversa. A mí me gusta mucho el cuento
del caballo volador.
Era un rey que tenía dos hijos.
Un hijo era ocioso, se llamaba Tambal, que significa algo así como "soñador". Y
el otro era un hijo práctico y le gustaban las cosas útiles.
El rey era un verdadero protector de la comunidad, y quería proveer a las gentes de su reino de cosas de utilidad social. Y un día llamó a un concurso para que la gente de más talento del reino produjera cosas. Había un forjador muy famoso que se aisló en su torre. Se oyó que daba golpes y que trabajaba día y noche para este concurso. Al fin aparece con un producto maravilloso, que es un aparato que no sólo se puede deslizar sobre la tierra, sino que puede volar lentamente y también sumergirse en el agua. No se había visto una maravilla tan grande nunca.
El rey era un verdadero protector de la comunidad, y quería proveer a las gentes de su reino de cosas de utilidad social. Y un día llamó a un concurso para que la gente de más talento del reino produjera cosas. Había un forjador muy famoso que se aisló en su torre. Se oyó que daba golpes y que trabajaba día y noche para este concurso. Al fin aparece con un producto maravilloso, que es un aparato que no sólo se puede deslizar sobre la tierra, sino que puede volar lentamente y también sumergirse en el agua. No se había visto una maravilla tan grande nunca.
Todos aplauden felices y felicitan al que presenta este invento, y
están seguros de que ha de ser el elegido.
Pero después aparece un carpintero
poco conocido y presenta un caballo de madera tallada. «-¿Qué es ésto?» dice el
rey cuando comparece para presentar su pieza. «-Bueno», contesta el carpintero,
«esto parece una cosa muy simple, pero tiene una propiedad especial, y es que
este caballo obedece al deseo del que lo monta, y lo lleva allá donde quiere el
jinete».
«-¡Ah!, dice el cortesano, ésto es un juguete, es como una broma frente a ese producto que ha presentado el ingeniero. Se lo podrías dar a tu hijo Tambal, que es un soñador». Y se lo dan.
«-¡Ah!, dice el cortesano, ésto es un juguete, es como una broma frente a ese producto que ha presentado el ingeniero. Se lo podrías dar a tu hijo Tambal, que es un soñador». Y se lo dan.
Y al carpintero no le hacen
ningún caso. Incluso hay una versión del cuento en la que, por pretender una
cosa tan trivial, cuando se trata de un concurso serio de cosas útiles, lo
castigan, lo amarran de un árbol. Algo así como una crucifixión simbólica.
Y triunfa realmente el aparato este de las muchas propiedades. Pero Tambal se monta en el caballo. Se le ha dicho algo de que el caballo puede llevarlo a cumplir el deseo de su propio corazón, y él dice: «-¡Ay!... cuánto me gustaría saber cuál es el deseo de mi corazón». Y el caballo se levanta por el aire y lo lleva a un castillo que está flotando, un castillo giratorio. El rey está ausente en ese castillo, pero está la princesa. Se encuentran Tambal y la princesa y es un amor a primera vista, una cosa maravillosa. Pero el rey, que estaba de visita en otra parte, regresa. Entonces Tambal esconde el caballo detrás de la cortina, se esconde él mismo. Y este amor tan maravilloso queda interrumpido, porque el rey descubre el caballo.
Y triunfa realmente el aparato este de las muchas propiedades. Pero Tambal se monta en el caballo. Se le ha dicho algo de que el caballo puede llevarlo a cumplir el deseo de su propio corazón, y él dice: «-¡Ay!... cuánto me gustaría saber cuál es el deseo de mi corazón». Y el caballo se levanta por el aire y lo lleva a un castillo que está flotando, un castillo giratorio. El rey está ausente en ese castillo, pero está la princesa. Se encuentran Tambal y la princesa y es un amor a primera vista, una cosa maravillosa. Pero el rey, que estaba de visita en otra parte, regresa. Entonces Tambal esconde el caballo detrás de la cortina, se esconde él mismo. Y este amor tan maravilloso queda interrumpido, porque el rey descubre el caballo.
A Tambal no se le ocurre
otra cosa que hacer que huir, para volver a la tierra de su padre y conseguir
refuerzos de alguna manera. Pasará largo tiempo antes de que pueda casarse con
la princesa. Es un símbolo de cómo en la vida espiritual también ocurre que,
tras el encuentro con la princesa, hasta que se realice eso del matrimonio, es
muy largo el proceso. Aparece el amor, pero después de la luna de miel se lo
pierde.
Entonces Tambal tiene que volver para pedir refuerzos a su padre, el
rey. Dice: «voy a venir con ejércitos de mi padre, voy a conquistar a la
princesa». El padre de la princesa se llama en el cuento el Rey Kahana, una
palabra que en árabe significa algo así como profeta, pero profeta de poca
categoría. Es como el rey de la etapa de la inflación, un exaltado espiritual.
Insiste en que su hija sea casada con el Príncipe del Oeste. Ya está destinada y
no quiere ni oír hablar de lo que ella vaya a sentir. Como en todos los cuentos
de hadas, la princesa es una cautiva de su propio padre, que tiene otros planes
para ella. La princesa Durri Karim, la perla preciosa.
Esta perla preciosa
del alma va a tener que esperarse hasta una larga aventura de Tambal, que se
dice que recorre desiertos y que ya piensa que ha perdido su causa. Hay momentos
en los que cree haber llegado, pero son espejismos. Ocurren toda clase de
altibajos y pasa un tiempo muy largo... hasta que llega a un bosquecillo muy
agradable en el que hay árboles frutales y se siente agua cristalina. Es como un
paraíso. Hay unas frutas muy bonitas. Tambal come de ellas y se queda
dormido.
Y cuando despierta se mira en el agua y ve que le han crecido las
uñas enormemente. Le ha crecido barba, pelo por todas partes, le han crecido
cuernos... ve como una imagen demonizada de sí mismo, es una cosa horrorosa.
Aunque llegara a la tierra de su padre, aunque pudiera cumplir con los actos
liberatorios, ya no se puede esperar que la princesa lo acepte en esas
condiciones. Lo que le parecía un paraíso es realmente un preludio a, digamos,
una demonización. El se ve más feo de lo que nunca se ha visto en la
vida.
Está desesperado cuando ve a lo lejos a un hombre que se acerca con una lámpara, un peregrino, como un viejo sabio. Y él, que en este momento de la necesidad más grande, de la necesidad más sincera de guía, tiene la posibilidad, le pregunta «Padre, ¡qué debo hacer?». Y el otro le dice «Come de las frutas secas, no de los frutos maduros. Y luego sigue tu destino».
Está desesperado cuando ve a lo lejos a un hombre que se acerca con una lámpara, un peregrino, como un viejo sabio. Y él, que en este momento de la necesidad más grande, de la necesidad más sincera de guía, tiene la posibilidad, le pregunta «Padre, ¡qué debo hacer?». Y el otro le dice «Come de las frutas secas, no de los frutos maduros. Y luego sigue tu destino».
Y así lo hace,
come de las frutas secas. Poco a poco se le va pasando esta condición de
demonizado. Él se pregunta «¡qué es eso de seguir mi destino?», cuando oye un
repiqueo y ve llegar una caravana. Es el Príncipe del Oeste, que viene a buscar
a la princesa para casarse con ella. Y muy arrogante le dice: «!Oye! ¿Tú eres el
dueño de esta fruta? !Yo quiero comer de esta fruta! !Dame!». Y se come unas
cuantas de esas frutas tan atractivas. Le pasa lo mismo, se vuelve un demonio.
El no se puede presentar a la princesa de esa manera, así que le dice a Tambal:
«!Oye, te vamos a poner a tí mientras tanto!».
Así que esconden al Príncipe
del Oeste que se ha puesto demoníaco y cuando Tambal, siguiendo su destino,
llega hasta donde está la princesa, se casan. Ella sólo pone una condición, que
le den el caballo de madera. Y el padre entrega a la princesa con este juguete
del cual se ha encaprichado. El padre sabe que eso tiene que ver con un amante
secreto, pero en ese momento ya no importa. Y cuando el verdadero Príncipe del
Oeste va a echar las cuentas con este Tambal por el cual se siente envenenado,
(intenta darle una cuchillada), pero el otro parte con la princesa, se eleva por
los aires en el caballo de madera.
Es un cuento que refleja
exactamente las etapas del viaje. Primero, una actitud de la mente disponible
como a soñar, como a preguntarse cuál es su verdadero deseo en lugar de estar
tan atrapada en lo mundano, en las cosas que sirven... Luego es el caballo
mágico, el encuentro con la princesa, el encuentro con la esencia y el encuentro
con el centro de sí mismo. El amor, el conocer.... y luego la pérdida de eso. La
tribulación, que es la noche oscura, o como quiera que se la llame. Y luego un
período de, en el fondo, encontrarse con la sombra. Tras lo cual empiezan a
cambiar los roles, como si lo feo, lo malo, lo podrido que aún lleva uno dentro
empezara a supurar. Lo interno se empieza a hacer externo, se empieza a hacer
visible. Pero al mismo tiempo al hacerse visible se va haciendo menos, se va
produciendo la purificación. Luego todo acontece por sí mismo, de ahí en
adelante no hay trabajo. Hay que aguantar, seguir el destino no más. Y al final
el reencuentro con la princesa, el reencuentro con el alma después de haberla
perdido... la ascensión.
ARJUNA: Y en
estas etapas, la gracia divina, algo que no depende de uno, ¿qué lugar ocupa?
¿En qué momento se da?
CLAUDIO: La
gracia divina y humana, la energía espiritual, está siempre ahí.
MON: Lo
nombraste ayer como el camino espiritual. Hay un camino espiritual dentro del
mundo terapéutico en el que nos movemos. Tropezamos con el dolor, lo soltamos o
no... pero en el caso de Schubert precisamente hablaste de la vida como escuela,
como que la esencia tiene una manera de llamar. Tú lo llamabas el lenguaje del
espíritu, como que la vida misma tiene un llamado, o tiene varias llamadas.
Continuamente la esencia va llamando de distintas maneras y continuamente nos
volvemos a dormir.
CLAUDIO: Yo
creo que cuanto más conscientes nos ponemos más despertamos a sentir la vida
como campo de trabajo y de pruebas. Como que llega un momento en que uno ve que
no hay nada por acaso. Y que a uno le llegan exactamente las experiencias que
necesita. A veces incluso las pruebas que uno no pasa son pruebas que a uno lo
transforman un poco y que lo dejan por lo menos con más conciencia de lo que
tiene que hacer o de lo que le falta. Ni siquiera las pruebas en las que uno
fracasa son pérdidas completas. Como si la vida estuviera orquestada. Y a eso
tal vez llamémosle Providencia más que Gracia, pero es expresión de una ayuda
que está viniendo siempre, sólo que a veces estamos muy ciegos o muy incapaces
de recibirla. Otras veces sí que ponemos más atención.
MON: Como si
hubiese un proceso de sensibilización.
CLAUDIO: Hay
mucha gente que se pone sabia tan sólo con el cumplir años. Hay viejos para
quienes la vejez misma es el equivalente de lo que sería el caso del yogui que
se retira al bosque en la India clásica, después de cumplir con su familia... A
veces en la vejez la gente pierde una parte del cerebro que tiene que ver con el
mundo y ya no funciona tan bien, ya no están los mismos intereses. Pero entonces
la vida se hace como un Sabat en el sentido original del día de Dios, no el día
del mundo. El día que no es para hacer cosas, no es para engrandecerse, no es
para competir, sino para estar con lo más profundo. Hay viejos que cuando les
toca la crisis de la vejez, tal vez porque han hecho una vida suficientemente
buena, es como un yoga intensivo en que aparece el desapego sin que se hubieran
propuesto desapegarse antes. Y al que le llega la crisis y no la pasa es como un
viejo loco que da mucho malestar a los que le rodean, se exalta el ego. No es
raro que la vejez ponga claramente a la gente más sabia.
Hay gente a la que, simplemente ante la pérdida de un ser querido, o ante la vejez, les basta sin maestro, sin terapia. Así que la terapia sería una ayuda para que pueda aprovechar bien las ocasiones de la vida.
Hay gente a la que, simplemente ante la pérdida de un ser querido, o ante la vejez, les basta sin maestro, sin terapia. Así que la terapia sería una ayuda para que pueda aprovechar bien las ocasiones de la vida.
ARJUNA: Sí, yo
iba a comentar algo acerca de la muerte. Que el hecho de tenerla más cerca te
desidentifica de este apego o esta ilusión, o este deseo que a veces tenemos con
la vida.
CLAUDIO: La
certeza de la muerte física promueve la muerte del ego. No es que se pueda morir
tan fácil el ego. Es el ejemplo de una persona que ya no se enoja, o que no se
pone pretenciosa porque, ahora que se va a morir, siente vivamente que ello es
efímero.
En algunas personas el estar al
borde mismo de la muerte produce un grado de separación del ego. Hay muchas de
estas experiencias que llaman los americanos Near Death Experiences.
Experiencias de muerte inminente, muerte próxima. Es gente que sale del
quirófano, o sale de debajo de un auto, en alguna situación de inminencia de la
muerte y tocado por un... es como el encuentro con la princesa: haberse
encontrado con una luz al otro lado de un túnel, haberse encontrado con un guía
espiritual, haberse encontrado con un estado de ser diferente. Y la vida es
diferente después de eso. No es que no haya ego, es como el viaje al castillo
flotante. Ese castillo no está en este mundo, sino en otro, no está conectado.
Debe hacerse una integración después. Tiene que hacerse un trabajo para que la
vida se haga compatible con eso. Aunque está la semilla de la destrucción del
ego que viene de la muerte, esa semilla tiene que hacerse una muerte efectiva. Y
eso es un camino largo, muchos años de desierto. Un ir limándose poco a poco.
Fuente: http://www.concienciasinfronteras.com
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